Esta
obra monumental construida por el gobierno norteamericano, tiene 80
kilómetros de largo, del Atlántico al Pacífico, medidos desde y hasta sus
aguas profundas. Surgió en uno de los lugares más estrechos y en la parte más
baja de la montañosa cordillera Continental del Istmo, para confirmar su vocación
transitista y de servicio a la comunidad mundial.
Las naves tardan aproximadamente de 9 a 10 horas en pasar el Canal. Para
realizar el tránsito desde el Atlántico hacia el Pacífico, entran a su cauce
desde la Bahía de Limón después de cruzar el rompeolas de Cristóbal, por un
trecho navegable de 152.5 metros, atravesando manglares que se encuentran en
diversas áreas a muy poca altura sobre el nivel del mar. El recorrido de 10.7
kilómetros (6.67 millas), les permite llegar al Lago Gatún, en donde ascienden
o descienden hasta 26.52 metros, a través de las tres cámaras de las Esclusas
de Gatún. Cada cámara tiene 304.80 metros de largo y 33.52 metros de ancho.
Estas Esclusas, incluyendo las paredes de acceso, tienen 2 kilómetros de
largo.
Los buques navegan alrededor de 44 kilómetros por el Lago Artificial de
Gatún, uno de los más grandes del mundo, el que cubre una superficie de 425
kilómetros cuadrados y se formó por una represa de tierra construida a través
del cauce del Río Chagres, a un costado de las Esclusas de Gatún. Las dos
secciones de la represa y el vertedero tienen una longitud conjunta de
aproximadamente 2,400 metros. La represa tiene casi 800 metros de ancho en la
base, angostándose progresivamente hacia la cumbre, donde mide 30.48 metros
de ancho, una altura de 32 metros sobre el nivel del mar, y 6 metros sobre el
nivel del Lago Gatún. Hacen esta travesía hasta llegar al extremo Norte del
Corte Culebra, designado posteriormente Gaillard, en honor del Coronel David
DuBose Gaillard, ingeniero responsable de esta sección durante el período de
construcción de la vía interoceánica. Esta sección tiene 12.88 kilómetros de
largo y fue excavada, en su mayor parte, en roca sólida. Las naves entran al
Corte Gaillard en la confluencia del Río Chagres y el cauce del Canal, en
Gamboa.
Posteriormente, las naves pasan el Cerro de Oro, el más alto de todo el
Canal, con más de 177.74 metros sobre el nivel del mar. El Cerro Contratista,
que originalmente tenía una elevación de 125 metros, en 1954 fue reducido,
para estabilizarlo, a 110 metros. El cauce original tenía 100 metros de
ancho. La siguiente recta ubicada al Norte de Cerro de Oro, se amplió a
152.40 metros, para mejorar la navegación en ambas direcciones, y en el lapso
1957-1971, el resto del corte fue ampliado al mismo ancho.
Las naves en tránsito entran después a las Esclusas de Pedro Miguel, en el
extremo Sur del Corte Gaillard, donde descienden o ascienden alrededor de 8
metros, en un solo paso, el nivel del Lago Miraflores, que separa los dos
juegos de esclusas del Pacífico.
En estas esclusas las naves bajan los dos
últimos escalones, hasta el nivel del mar, que tienen poco más de 1,600
metros de largo. Sus compuertas son las más altas de todo el sistema, en razón
de las marcadas variaciones en las mareas del Océano Pacífico. El Canal sigue
siendo una de las rutas preferidas por a industria marítima mundial El
tráfico principal que se origina en el Canal de Panamá es producto del
movimiento de la mercadería entre la costa oriental de los Estados Unidos y
Lejano Oriente; la que se da entre Europa y la costa occidental de los
Estados Unidos y Canadá. Otros países tales como los de Sudamérica dependen
enormemente de esta vía acuática para incrementar su desarrollo. Sin la
existencia del Canal de Panamá gran parte del comercio de América Latina
dejaría de existir, o tendría que utilizar alternativas más largas a costos
más altos.
El Tráfico principal es producto del
movimiento de la mercadería entre la Costa Oriental de los Estados Unidos y
el lejano Oriente, y la que se da entre Europa y la costa Occidental de los
Estados Unidos y Canadá. Tal es el movimiento de tránsito de barcos en el
canal que desde su apertura en 1914 hasta la fecha se han efectuado aproximadamente
700,000 tránsitos de barcos. Actualmente mantiene un movimiento promedio de
32 a 34 barcos diarios que pagan por servicios más de un millón de dólares.
Sin la existencia del Canal de Panamá gran parte del comercio de América
Latina tendría que utilizar alternativas más largas a costos más altos. Entre
sus principales usuarios están los Estados Unidos y el Japón. Aproximadamente
el 15% de la Carga Marítima Internacional de los Estados Unidos utiliza el
Canal, mientras que un 5% de la carga marítima internacional del Japón
utiliza la vía del Canal. La mitad de las exportaciones de maíz que efectúa
los Estados Unidos al Asia cruzan el Canal.
Una
proporción considerablemente importante de esta carga japonesa comprende
mercancía de alto valor tales como automóviles, manufacturas de hierro y
acero, y carga contenerizada. En términos generales el volumen de carga anual
por el Canal ha mantenido una tendencia ascendente a lo largo de su
operación; por ejemplo después de la segunda guerra mundial a partir del año
de 1950 el movimiento de carga aumentó de 29.0 a casi 190.0 millones de
toneladas de carga registradas al 30 de septiembre de 1995 de los cuales el
20.5%, son granos, entre estos figuran la mitad de las exportaciones de maíz
que efectúa los Estados Unidos al Asia que cruzan el canal; un 16% de
petróleo o productos derivados; un 10% de minerales y fertilizantes; etc.
Desde 1950 el movimiento de carga por el Canal ha aumentado de 29.0 a casi
190.0 millones de toneladas.
Las dimensiones máximas permisibles para tránsito regular son de 106 pies de
manga, de 965 pies de longitud y calado de 39.5 pies.
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